Los excesos de pintura que se rocía se abaten a través del uso de agua recirculada y filtrada de forma oportuna. Luego resulta necesario separar la pintura que se acumula en el circuito del agua de abatimiento.
Los excesos de pintura que se rocía se abaten a través del uso de agua recirculada y filtrada de forma oportuna. Luego resulta necesario separar la pintura que se acumula en el circuito del agua de abatimiento.